Nuestras familias y voluntarios son el motor de nuestro proyecto, y así fue en el caso de Altafulla.
La iniciativa de Esther, mamá de la pequeña valiente Queralt, que contacto con la Regiduría de Comercio de su localidad, nos trajo esta campaña solidaria para conmemorar el Día Internacional del cáncer infantil.
Durante un mes los comercios adheridos a la campaña han tenido a disposición de sus clientes nuestras pulseras candela y entre todos han conseguido 1.794€ para seguir investigando el cáncer infantil.